Es un ser fuerte y valiente pero no por eso es arrogante, muy por el contrario. Le caracteriza su simplicidad y franca ingenuidad y llevará a cabo lo que le toque en su destino con alegría y natural resignación. Será una de las personas más valiosas con la que nos podamos encontrar. El Cerdo (o Jabalí) es muy buscado para compartir porque se rodea de armonía y es difícil que se mezcle en disputas de poca monta. Poseedor de una gran paciencia, no le gusta trabajar en más de una cosa cada vez, pero será detallista y exigente. Este sentido del deber no le impide ir con la misma pasión tras la experiencia de vivencias fuertes de placer, que en su mala versión pueden ser su perdición. Le encantan las reuniones y podrá mantenerse leal y considerado con todos. Odia discutir y tratará de servir de mediador en cualquier disputa. Pero a veces esto no es una virtud porque es demasiado amable y condescendiente y suele perjudicarse.

Su cara negativa es que puede ser tan bondadoso como aprovecharse de las situaciones y disponer de tus cosas sin ningún miramiento, como si fueran propias. De igual manera puede ser tanto extremadamente pulcro para agradar, como puede convertirse en un descuidado desaprensivo.